El dragado en el puerto de Maó se va a iniciar en unas tres semanas de una forma totalmente distinta a como estaba previsto hasta unos meses. El Instituto Español de Oceanografía ya realiza los análisis previos del material; se tratarán en tierra los fangos más contaminados que se trasladarán a Milá; el buque "Vizconde de Eza" de la Secretaría de Pesca, vigilará todo el proceso del vertido, que se realizará en la zona que indique el IEO. En definitiva, se va a llevar a cabo un proceso de dragado digno de una Reserva de la Biosfera.
Para ello ha sido necesario un cambio de actitud de los actores de este proceso. Autoridad Portuaria, con Alberto Pons y Juan Carlos Plaza, ha favorecido la negociación y un previsible acuerdo con el GOB, con la intervención de las organizaciones empresariales. En lugar de imponer se ha optado por el diálogo y el pacto, asumiendo un mayor coste pero dando respuesta a los requisitos medioambientales. La implicación del GOB, con propuestas constructivas, también es fundamental.
El jueves está previsto que se informe del plan de dragado del puerto de Maó, un ejemplo de buena gestión y mejor actitud.