El reconocimiento a los siete expresidentes del Consell tuvo su contrapunto, en la noche del miércoles, en los profesores de la Assemblea de Docents que se levantaron y se pusieron de espaldas cuando intervino el presidente de la Comunidad Autónoma. Con este gesto quisieron reiterar su desacuerdo con el modelo educativo del Govern y concretamente la aplicación del trilingüismo en Balears.
¿Un acto institucional, cuyo guión y contenido ha sido pactado por gobierno y oposición, es el lugar adecuado para una protesta de estas características? El sentido común pide respeto para la primera institución menorquina y para quienes, durante 35 años, han tenido la responsabilidad de desempeñar la presidencia, que eran objeto de homenaje. Entre ellos el fallecido segundo presidente, Tirso Pons.
Hay suficientes espacios y oportunidades para la protesta como para no deslucir el reconocimiento institucional a los expresidentes. En cualquier caso, nos quedamos con la imagen, al final de la sesión, del diálogo de José Ramón Bauzá con tres profesores, porque responde a una actitud de serenidad. Ojalá que a partir de este encuentro sea posible aproximar posiciones y alcanzar el necesario acuerdo.