Quienes tienen la responsabilidad en la organización de las fiestas de Sant Joan de Ciutadella, en primer lugar el Ayuntamiento y la Junta de Caixers, deben efectuar una valoración en profundidad y pasar balance para detectar todos aquellas cuestiones que exigen ser revisadas y mejoradas. La aglomeración humana durante el Dissabte de Sant Joan y el Dia de Sant Joan que triplica la población, con puntas de hasta 90.000 personas, exige un enorme esfuerzo de recursos y medios para garantizar la seguridad y la convivencia, la atención sanitaria, el transporte público y el estacionamiento, así como medidas para que actos protocolarios puedan llevarse a cabo con dignidad, civismo y toda su espectacularidad.
La masificación desborda los dispositivos y crea situaciones de riesgo. Corresponde a las autoridades -en materia de orden y seguridad- y a la Junta de Caixers, en todo lo relativo a los Protocols, aplicar las medidas que permitan celebrar las fiestas con las máximas garantías. Ciutadella dispone de 363 días para, a partir de lo ocurrido este año, adoptar decisiones que adapten la gran fiesta centenaria a los retos y dificultades del Sant Joan del siglo XXI.