Nada está decidido a tres meses de las próximas elecciones autonómicas. Esta es la primera conclusión que se desprende de la encuesta sobre intención de voto al Parlament balear que ha elaborado el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES). Además de la incertidumbre sobre el futuro Govern de la Comunidad Autónoma, el estudio demoscópico abre la puerta a posibles mayorías de centroderecha o de izquierdas en función de los pactos.
Otra cuestión relevante consiste en que el próximo escenario político de Balears contará con nuevos actores porque la dispersión del voto atomiza la representación parlamentaria.
Más de un 30 por ciento del electorado de las Islas todavía no tiene decidido el sentido de su voto, un dato que puede provocar un cambio sustancial en las actuales proyecciones. El voto oculto, vinculado a las grandes opciones estatales, modificará el reparto de escaños. Ahora se configura un panorama en el que las alianzas serán obligadas después de las elecciones de mayo al alejarse la mayoría absoluta de 30 diputados para un solo partido. Entonces los grupos minoritarios desempeñarán un papel arbitral en la próxima legislatura.