El Plan Hidrológico de Balears, aprobado por el Govern, prevé actuaciones y obras presupuestadas en 27 millones de euros. La primera fase de este plan incluye una parte de las canalizaciones para conectar y dar operatividad a la planta desalinizadora de Menorca, construida en Ciutadella por iniciativa de Jaume Matas durante su etapa al frente del Ministerio de Medio Ambiente (2000-2003).
Esta primera canalización permitirá conectar la desalinizadora, situada en Rafal Amagat y que nunca ha llegado a entrar en funcionamiento, con los depósitos municipales de agua ubicados en Es Caragolí. La segunda fase del Plan Hidrológico prevé las tuberías que permitirán abastecer de agua desalada a otros núcleos urbanos de la Isla, pero estas obras ya se sitúan en el horizonte temporal de 2027, a pesar de que en 2013 se anunció que en 2015 se podría suministrar agua desalada para cubrir un 35 por ciento del consumo de Menorca.
Se han incumplido todos los plazos y la desalinizadora sigue sin ponerse en marcha. Urge un acuerdo que permita utilizar estas instalaciones, necesarias para abastecer de agua a poblaciones de la Isla que registran altas concentraciones de nitratos.