La visión cristiana de la defensa de los valores medioambientales y ecológicos, directamente vinculados a la vida humana, ha sido expresada con claridad y valentía en la encíclica Laudatio si! (Alabado seas), una reflexión global del Papa Francisco que había suscitado gran expectación y está obteniendo un extraordinario eco. Porque, como ya se ha afirmado, es un encíclica ecológica que va mucho más de una advertencia sobre las consecuencias de la explotación medioambiental.
La Tierra «clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y el abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a explotarla», asevera el Santo Padre al denunciar los abusos cometidos sobre la «casa común». El Papa califica de «insostenible» el actual estilo de vida y denuncia los «mecanismos consumistas compulsivos» así como la sobreexplotación, por lo que reclama una valiente revolución cultural a favor del planeta. El Santo Padre nos invita a reflexionar y practicar otros estilos de vida, con la advertencia de que no es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto.