Faltaron referencias, alusiones, más presencia y compromisos con Menorca en el discurso con el que abrió ayer Francina Armengol el debate de política general del Govern en el Parlament. La presidenta anunció que los antiguos hospitales Son Dureta de Palma y Can Misses de Eivissa albergarán usos sociosanitarios pero se olvidó de Menorca y no mencionó el hospital Verge del Toro, que constituye una antigua reivindicación de la izquierda menorquina.
No concretó tampoco la presidenta Armengol cuándo y cómo piensa llevar a cabo la construcción de una residencia para pacientes de Menorca y Eivissa en Palma, uno de los compromisos esenciales del Pacte. Faltaron referencias a los consells insulars, al desarrollo de su capacidad reglamentaria y la nueva arquitectura institucional que debería articularse en esta legislatura. Ningún compromiso sobre el traspaso de la promoción turística; vagas referencias a la tan reclamada, desde la oposición, tarifa plana para el transporte aéreo; silencio sobre la paralización del proyecto de gasificación de Menorca y solo el anuncio, en el plan de inversiones, de la implantación de la radioterapia en Menorca, adjudicada por el anterior Govern.