La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ha dado a conocer los últimos resultados del informe PISA. En esta ocasión, Balears logra avanzar unas posiciones respecto a la media estatal, pero todavía se halla muy lejos de las comunidades punteras. La diferencia interterritorial sigue siendo enorme y se acentúa entre las autonomías con más recursos y aquellas cuya estructura socioeconómica es poco proclive a la exigencia académica. Balears sufre una situación muy desfavorable.
En competencias lectoras, matemáticas y en ciencias, los estudiantes de Balears presentan graves deficiencias, a pesar de los tímidos avances conseguidos. No existen las 'autopistas de la educación' a las que aludía el anterior presidente José Ramón Bauzá, cuyas medidas de recortes sumieron al sistema educativo en un caos del que resulta muy difícil salir.
La educación en las Islas debe adaptarse al impacto de la inmigración. Pero no es el único factor para los malos resultados del informe PISA. Los centros concertados obtienen mejores resultados que los públicos, un dado elocuente. La excelencia académica no se consigue con voluntarismo.