Con el Diumenge des Be, Ciutadella arrancó ayer la celebración de la semana de Sant Joan, que culminará los próximos viernes y sábado con el Dissabte de Sant Joan y el Dia de Sant Joan. La espectacularidad y belleza de los actos ecuestres, haber conservado y transmitido unos Protocols no escritos que rigen esta fiesta de origen religioso y raíz payesa, y el magnetismo de los centauros -los caixers y cavallers-, protagonistas de esta cita anual, han convertido Sant Joan de Ciutadella en un evento único. El gran riesgo es la masificación en los espacios urbanos que reciben miles de visitantes, lo que podría provocar que esta excepcional fiesta centenaria muriese de éxito.
Ha sido aprobado un Plan de Autoprotección, que fija las medidas de seguridad; se organiza un amplio operativo en el que intervienen más de 300 efectivos; y se lleva a cabo una campaña de concienciación, pero el problema son los miles de personas que llegan a Ciutadella con el deseo de participar y vivir la magia de Sant Joan.
Ha llegado el momento de aplicar otras medidas de control para regular el acceso, como se hace en otras fiestas multitudinarias. Más vale prevenir para evitar incidentes.