El presidente de Puertos del Estado, José Llorca, se desplazó ayer a Es Castell para anunciar una aportación de 2,5 millones de euros que costeará la construcción de una pasarela peatonal que conectará, en la ribera sur del puerto de Maó, el Moll den Pons y Cala Corb. En la misma jornada, el presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Joan Gual de Torrella, propuso una solución salomónica para la ordenación y gestión de Cala Figuera que pretende conciliar los criterios del Ayuntamiento de Maó y APB con el atraque de grandes yates y amarres sociales al mismo tiempo. Falta ahora conocer la respuesta del Ayuntamiento de Maó a esta fórmula mixta.
El alcalde de Es Castell, Lluís Camps, recogió ayer el fruto de sus gestiones y su perseverancia en la reivindicación de esta pasarela peatonal de 420 metros de longitud que, además de posibilitar el tránsito desde Cala Corb al Moll den Pons, desempeñará una función de carácter social, tal como destacó Llorca, con la creación de 110 nuevos amarres en Es Castell.
Esta acertada actuación portuaria debe tener continuidad en el futuro, puesto que el objetivo final consiste en conectar Cala Corb con el Fonduco.