El incremento de los ingresos, que permitirá al Govern balear gestionar por primera vez unos presupuestos que superan los 5.000 millones de euros, así como la aplicación de la Ley de Financiación de los Consells insulas, aprobada en la anterior legislatura, van a tener repercusión en Menorca. Aún cuando se endeuda en 947 millones para devolver 992 de la deuda contraída con el Estado, las cuentas autonómicas del 2018 experimentan un importante aumento que puede cifrarse en casi mil millones de euros respecto al anterior mandato porque la situación ha mejorado.
Gracias a ello se incrementa la inversión territorializada, con 100,59 millones para Menorca, de los que 47,20 se destinan al Consell, con un aumento del 8,8 por ciento por la nueva financiación de las instituciones insulares. La clave radica ahora en la gestión y la ejecución presupuestaria para que se cumplan los anuncios de actuaciones. Llama la atención que no aparezca ninguna inversión para el antiguo hospital Verge del Toro y que el Consell ha de destinar 1,5 millones para la promoción turística cuando su dotación debería proceder íntegramente del Govern al ser una competencia transferida.