La reunión que mantuvieron ayer los diputados de Podemos Alberto Jarabo y Laura Camargo con el vicepresidente del Govern y conseller de Turismo concluyó con un protocolo de fiscalización del partido morado sobre el departamento que acumula la dimisión de dos relevantes cargos directivos por supuestas irregularidades que se investigan en sede judicial.
Podemos pretende exigir responsabilidades políticas a Barceló por las renuncias del director general de la Agencia Balear de Turismo, Pere Muñoz, y de la directora general de Turismo, Pilar Carbonell. El Govern se ve obligado a facilitar a Podemos información sobre contrataciones y adjudicaciones bajo la amenaza de que, en caso de incumplimiento, activará una moción de reprobación contra el vicepresidente del Ejecutivo. Una situación que acentúa los recelos y las desconfianzas entre los partidos del Pacte cuando los ciudadanos exigen a la Administración agilidad y eficacia en su gestión Podemos se atribuye un papel que no le corresponde y que parece más un gesto con fines electoralistas y de consumo interno para su militancia que otra cosa. El Govern del Pacte sale debilitado al poner a Barceló bajo sospecha.