Las elecciones generales del 10-N han abierto un escenario político con mayor fragmentación que tras los anteriores comicios y también han provocado una caída de votos y diputados de las dos formaciones -PSOE y Unidas Podemos- que en 48 horas superaron antiguas rencillas y discrepancias con la firma de un preacuerdo para articular un Gobierno de coalición. Pero los resultados del 10-N han decepcionado a una gran mayoría de los electores, según la encuesta del Instituto Ipsos para MENORCA • «Es Diari».
Un 74 por ciento manifiesta que están poco o nada satisfechos con estos resultados porque una amplia mayoría -el 85 por ciento- afirma que la formación de Gobierno es ahora más complicada que antes. Persiste una elevada incertidumbre, de forma que sólo uno de cada dos entrevistados piensa que habrá gobierno; y el rápido acuerdo suscrito por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias obtiene el apoyo de un 42 por ciento. Más allá de la negociación de PSOE y UP con otros partidos para obtener los apoyos para la investidura de Sánchez, nos hallamos en una encrucijada con múltiples retos en lo social, económico, territorial y político. Son necesarias reformas e iniciativas que, inspiradas en pactos de Estado de amplia base parlamentaria, den un nuevo impulso y propicien la modernización de España.