Balears ha sido la autonomía que ha registrado durante este año el mayor incremento de población de España, con 20.552 habitantes que se han incorporado como nuevos residentes. De ellos, 1.477 corresponden a Menorca, con el mayor aumento demográfico de la década. Mientras el saldo de nacimientos y defunciones en la Isla cayó el 2018 a su nivel más bajo, con un crecimiento vegetativo de sólo 85 personas, cuando hace una década había llegado a ser de 467, ha aumentado el número de residentes en 2018 y 2019.
En el conjunto de Balears, Menorca presenta un crecimiento más moderado que Mallorca y Eivissa, que este año han aumentado la población residente en 15.925 y 3.255 nuevos habitantes. En conjunto, este incremento tiene su origen en la inmigración, un fenómeno directamente vinculado a las oportunidades y expectativas económicas. Somos una comunidad receptora de inmigrantes frente a las autonomías de la ‘España vaciada'. Estos incrementos demográficos provocan el encarecimiento de la vivienda, la demanda de plazas escolares y camas sanitarias y, en definitiva, más gasto público. Todo ello exige respuestas basadas en más recursos y mejor financiación.