Balears es la comunidad autónoma con un mayor crecimiento relativo de la población, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Durante el primer semestre del 2019 aumentó en 10.356 habitantes, pero mientras el vegetativo fue de únicamente 219 personas, el archipiélago recibió 9.015 inmigrantes procedentes de otros países y 1.142 españoles de distintas regiones. Esta tendencia sitúa a Balears a la cabeza de todas las regiones de España, muy por encima de la media española. La llegada de estos 10.157 inmigrantes evita que la población balear se estanque y confirma que estas Islas constituyen una región atractiva, con numerosas oportunidades por su dinamismo laboral en empresas de hostelería y oferta complementaria.
Todo ello configura un potente efecto llamada que propicia el desembarco constante de inmigrantes. El incremento de la población implica una demanda de más infraestructuras y equipamientos, así como una incesante presión sobre las administraciones en servicios: sanitarios, educativos, fuerzas y cuerpos de seguridad, transporte, abastecimiento de agua potable, redes de saneamiento y depuración de aguas residuales... Balears necesita ya más recursos públicos.