El presidente del Gobierno y su vicepresidente segundo, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, respectivamente, presentaron ayer el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. Pero Sánchez e Iglesias necesitan más apoyos para garantizar su aprobación.
Junto con el aumento del Impuesto de Sociedades para las grandes corporaciones, de Patrimonio con más de 10 millones de euros y las renta superiores a los 300.000 euros, anuncian una inversión récord de 239.765 millones de euros. Estas cifras casan poco con las expectativas reales de la economía española. El incremento del IVA al 21 por ciento en las bebidas azucaradas no soportará el aumento salarial prometido a los funcionarios. Ahora se necesitan medidas para fomentar la economía productiva. Numerosos gobiernos de Europa ya aplican importantes rebajas tributarias para favorecer a empresas y consumidores. Sánchez e Iglesias aún siguen hoy gobernando con los presupuestos que aprobó Mariano Rajoy en mayo de 2018. España necesita con urgencia otras cuentas públicas para afrontar la pandemia. No es el momento de la dialéctica grandilocuente, porque el país reclama pragmatismo y eficacia.