La doctora Elena Muñoz Seco, presidenta de la Sociedad Balear de Medicina Familiar y Comunitaria, advierte que el sistema de Atención Primaria en el archipiélago está al límite y que prácticamente solo puede atender y gestionar casos relacionados con la pandemia. La explosión de contagios por la variante ómicron de la covid congestiona los centros de Primaria y aumenta la carga de trabajo. Según la doctora Muñoz, esta presión acarreará consecuencias a medio y largo plazo porque se ha ralentizado el seguimiento de las patologías crónicas; la evaluación de las terapias prescritas, y pruebas diagnósticas y analíticas para detectar dolencias de forma precoz. Esta advertencia de la presidenta de la asociación que integra a los médicos de familia de Balears debe motivar respuesta por parte del IB-Salut, teniendo en cuenta que Balears es la comunidad donde los médicos de familia soportan la carga de trabajo más alta al tener asignados, de media, a 1.760 pacientes, cuando el cupo óptimo son 900. Antes de la pandemia Balears ya necesitaba 300 médicos de familia más. Ahora, en la sexta ola del coronavirus, el Govern no puede demorar la reorganización y destinar más personal médico, de enfermería y administración en los centros de Primaria, hoy desbordados. Constituye una prioridad que debe atender la Conselleria de Salud.