Caritas Diocesana, el brazo social de la Iglesia, atendió durante el 2021 a 1.893 personas en Menorca, aún cuando los beneficiados fueron 2.994, teniendo en cuenta las familias que recibieron el apoyo y la colaboración de la entidad. Los programas de acogida y acción social obtuvieron la mayor incidencia, con un 61 por ciento de mujeres con edades comprendidas entre los 20 y 64 años.
Los responsables de Caritas en Menorca, que cuentan con una eficaz red de voluntarios en varias parroquias de la Diócesis, explican que el año pasado estuvo marcado por la crisis social y económica que ha provocado la pandemia del coronavirus. Y aunque el número de personas atendidas disminuyó respecto al 2020 en un 7,6 por ciento, las actuaciones llevadas a cabo implicaron un incremento del 22,5 respecto al 2019, año anterior a la pandemia.
La implicación de los menorquines con Caritas y las aportaciones de las empresas locales y las administraciones ha permitido obtener los recursos para llevar a cabo la labor social. Caritas Diocesana sigue trabajando para eliminar las causas de exclusión en la Isla: la precariedad para obtener una vivienda digna, la brecha digital y acceder a un puesto de trabajo.