El Sindicato Médico de Balears (Simebal) denuncia la presión y la gran carga de trabajo que se ven obligados a atender en los centros de Atención Primaria. Critica que las agendas iniciales con treinta citas, como dijo la consellera de Salud, Patricia Gómez, el pasado martes en el Parlament, pueden llegar a duplicarse al final de la jornada por las urgencias, atenciones domiciliarias y pacientes de otros médicos cuya baja no se ha podido cubrir.
La organización sindical médica presidida por el doctor Miguel Lázaro denuncia que, en Balears, solo siete de los 29 facultativos especializados en medicina de familia quedan a trabajar en Atención Primaria, porque la mayoría, una vez concluida su formación, marchan a Urgencias, al 061 o se incorporan a la sanidad privada. Esta situación deficitaria se ve agravada al no haber sido convocada, desde el 2018, la carrera profesional ordinaria, en contra de los acuerdos alcanzados, lo que, según el doctor Lázaro, afecta a 1.400 médicos del archipiélago, con una merma retributiva de más de 25 millones de euros. Todas estas carencias reclaman respuestas eficaces para reducir la sobrecarga en Atención Primaria en Balears y garantizar un pilar fundamental del Estado de Bienestar: una sanidad pública de calidad y ágil. Y que los médicos no deban pagar con su sobresfuerzo laboral la falta de profesionales.