La presidenta del PP-Balears, Marga Prohens, inició ayer las reuniones con las formaciones que han obtenido representación en la próxima Cámara regional para explicar el programa de gobierno con el que se presentará a la sesión de investidura. Tras ganar Prohens las elecciones autonómicas del 28 de mayo, afirma que «trabaja para formar un gobierno solitario y estable; que aporte estabilidad no solo para la investidura, sino para toda la legislatura».
Este es el gran reto al proclamar que no existe una mayoría alternativa al PP, junto con el diputado de sa Unió de Formentera, y descartar la entrada de Vox en un Govern formado solo por el PP. La aritmética parlamentaria favorece los planteamientos de Prohens, pero ha de valorar que la Ley de Presupuestos, que se tramita cada año y con la que aplica el Govern su acción política, así como otras normas exigen mayorías más amplias. Tanto las que se pretenden derogar o modificar, como las que han de ser aprobadas. Queda por definir cómo se materializarán los anuncios de un gobierno «solitario y estable». Para ello debe cerrar primero el acuerdo con el partido de Abascal para conseguir su abstención en la investidura, y, después, concretar la relación y funciones del partido de Abascal, que reivindicará y hará valer la representación obtenida en las instituciones de Balears.