El gobierno municipal de Ciutadella ha decidido, antes de emprender la vía judicial, requerir a la antigua gestora del cementerio nuevo, Edifincas Menorca, para que clarifique la actuación realizada durante los últimos años. La sospecha y las dudas planean sobre esta empresa, a la que en 2013 ya se le rescindió la gestión de los servicios funerarias, tras detectar irregularidades como la retirada de cadáveres de los nichos donde habían sido inhumados para ser trasladados a otras tumbas sin contar con la previa autorización.
Antes de las elecciones municipales celebradas el 28 de mayo de pasado, la administración municipal de Ciutadella ya abrió un expediente disciplinario a Edifincas, que ha devuelto 23 nichos al Ayuntamiento en compensación por los que se había quedado para venderlos de forma ilegítima. Aquí se dirige la atención municipal al sospechar que se trata de la punta del iceberg de un negocio que, de forma reiterada, habría realizado Edifincas para lucrarse de manera indebida. La gravedad de estos hechos, así como la alarma que generan en la población, exigen una investigación a fondo para determinar y depurar todas las responsabilidades que se deriven.