Apenas 24 horas después de la escenificación del primer gran desencuentro político del curso político en Balears, la reacción del Partido Popular ha sido rápida y a favor de Vox. En los próximos días se desbloqueará la libre elección de lengua en la enseñanza, tema que ha suscitado esta controversia. Aunque desde el PP se intenta enfriar el relato, es una concesión en toda regla para salvar los Presupuestos del 2024. Hasta ahora la presidenta Prohens no había tenido problemas con Vox, que iba lanzando advertencias.
La crisis estalla cuando el socio del PP provoca un terremoto al negarse a aprobar el techo de gasto, requisito imprescindible para tramitar las cuentas autonómicas. Los gestos adquieren gran peso en la política y Vox descolocó al PP. Pero el golpe sobre la mesa que ha dado el partido de Abascal también ha desnudado sus problemas internos y ha desencadenado el cese del menorquín Francisco Cardona -que defendía apoyar el techo de gasto- como portavoz adjunto. La cuestión de fondo, una vez que el PP y Vox se hayan reconciliado y salvado sus diferencias, consiste en los recursos y el personal para aplicar la libre elección de lengua en Balears.