Menorca crece en turismo de invierno, poco a poco consigue una cierta desestacionalización, tiene producto para resultar un destino atractivo fuera del verano. Sin embargo, si no existen conexiones aéreas es imposible que este objetivo estratégico consiga los resultados deseables. París y Londres son dos mercados imprescindibles. Uno de los aspectos es que hay un número considerable de residentes, permanentes y ocasionales, británicos y franceses que necesitan poder llegar a la Isla con cierta comodidad. Otro aspecto, es que hay turistas de invierno que buscan las escapadas de fines de semanas y de pocos días y que descartan Menorca por la escasez de la oferta de conexiones.
El Consell confirmó ayer el acuerdo con Vueling para realizar un número determinado de viajes conParís, con un comarketing que costará 400.000 euros hasta finales de 2024. Y unos cambios horarios para que Barcelona sirva de hub para conectar Menorca y Londres sin esperas excesivas. Sin otras opciones, estas iniciativas son necesarias. Conviene poder avanzar en la conectividad para que realmente se puedan dar pasos en la desestacionalización.