Los desacuerdos que afloraron entre los ocho diputados de Vox en el Parlament y con la dirección del partido en noviembre, cuando se debatió el techo de gasto, requisito indispensable para aprobar los presupuestos autonómicos de 2024, estallaron ayer con una implosión que ha quebrado definitivamente la formación de Santiago Abascal en Balears. Al mismo tiempo dinamita al grupo parlamentario, que queda fragmentado en cinco diputados críticos, expulsados de Vox tras ser calificados de «sujetos» por el secretario general, Ignacio Garriga; dos parlamentarios ‘oficiales'; y el menorquín Francisco Cardona, que ya había sido expulsado.
Lo sucedido ayer provoca una grave crisis política que afecta la primera institución de Balears, el Parlament, y repercute sobre el Govern Prohens. Se desconoce cuál será el desenlace final de esta situación enrevesada. Todo apunta a que Idoia Ribas puede relevar a Gabriel Le-Senne en la presidencia de la Cámara, pero hay otras cuestiones de gran relevancia en el aire, que deben aclararse. Por ejemplo, la vigencia y aplicación de los 110 puntos del acuerdo que pactaron PP y Vox para la investidura de Prohens tras las elecciones autonómicas. Y cuál será el impacto de esta crisis de Vox-Balears en la política nacional. Muchas preguntas sin respuesta, que dependen de acontecimientos inesperados, porque esta grave crisis aún no está cerrada.