A26 millones de euros asciende el coste, para el IB-Salut, de los usuarios que no acudieron a la cita concertada con los médicos en atención primaria y especializada. En conjunto, 240.000 usuarios que, sin avisar ni anular, practicaron la incomparecencia lo que constituye un inaceptable ejercicio de irresponsabilidad e insolidaridad al provocar retrasos y aumentar la demora en la atención sanitaria, pues todas esas citas podrían haberse asignado a otras personas.
Esta práctica incívica, que afecta al cinco por cien de las citas concertadas en la sanidad pública de Balears, debe ser erradicada. ¿Cómo? En Francia ya han decidido que, a partir de 2025, se impondrá una sanción de cinco euros a quienes no acudan a su cita con el médico. La sanidad pública no es gratuita, ya que se costea con los impuestos que pagan los ciudadanos y las empresas. A pesar de ello, el 2023 hubo 198.008 incomparecencias en los centros de salud y 37.869 en los hospitales, duplicando la media de primaria. El Col.legi de Metges de Balears y la ministra de Sanidad optan por la pedagogía y la concienciación antes de aplicar medidas punitivas. Cuando no se anulan las citas adjudicadas se provoca la ineficiencia en los centros sanitarios de Balears, porque todas estas consultas no pueden ser asignadas a otras personas que esperan ser atendidas.