Balears vive una ofensiva de Vox contra la lengua catalana, que coincide con la polémica decisión de la Casa Real de otorgar el título de ‘real' a la Acadèmi de sa Llengo Baléà. La Zarzuela lo justifica en unos informes de los que todavía no se conoce ningún detalle. Estas iniciativas de la formación de Abascal se cruzan con la Diada per la Llengua del domingo y el Correllengua. La portavoz de Vox, Manuela Cañadas, pide al Parlament que declare la «lengua balear» como minoritaria y Patricia de las Heras, presidenta de la formación, pretende sustituir lengua balear por catalán en el Estatut d'Autonomia.
Llegados a este punto, el portavoz del PP, Sebastià Sagreras, pone un punto de cordura a este debate surrealista: «El catalán es la lengua de Balears y de aquí no nos movemos. No entramos en debates estériles». Este ataque de Vox contra la lengua catalana puede tensar la relación con el Govern, que no debe verse arrastrado por un debate superado desde hace tiempo. Hasta ahora, Marga Prohens ha logrado contener las exigencias de su ‘socio' de ultraderecha en el asunto de la lengua. Ha realizado algunas concesiones y al mismo tiempo ha manejado la situación con sentido común y ha evitado grandes incendios. Pero a Vox le gusta el ruido –casi más que sus conquistas reales– y ahora vuelve a la carga. La presidenta Prohens vuelve a tener trabajo.