El Govern Prohens publicó ayer el decreto de simplificación administrativa que modifica aspectos sustanciales de medio centenar de leyes que habían entrado en vigor estos últimos años en Balears. Entre ellas, la de Reserva de Biosfera de Menorca.
Incorpora cambios relevantes, como la supresión de la Comisión Balear de Medio Ambiente, el precinto de pisos destinados al alquiler turístico ilegal y abre la puerta a regular centenares de construcciones en suelo rústico, cuyas infracciones han prescrito.
El laberinto de leyes, normas, reglamentos y planes genera inseguridad jurídica, retrasa las tramitaciones y crea confusión entre técnicos, promotores y propietarios. El Govern debe agilizar la elaboración de los informes medioambientales, pero al mismo tiempo, ha de mantener los controles y garantías. La redacción de estos informes no puede eternizarse. También ha de preservar la participación.
Este decreto es una enmienda a la totalidad a gran parte de la legislación balear aprobada durante los 40 años de autonomía. Modifica, de manera parcial o sustancial, 46 leyes en vigor, entre ellas las de Conservación de la Naturaleza, Estudio de impacto ambiental, Educación, Residuos, Carreteras, Suelo Rústico, Puertos y Ley Agraria. Una apuesta del Govern Prohens cuyos resultados se conocerán en los próximos meses.