La piedra de marés forma parte del estilo menorquín de la edificación. Es un material tradicional, que da personalidad a las construcciones. Sin embargo, su uso es cada vez más complicado. En parte por su coste, pero principalmente por la escasez de producción en laIsla, hasta tal punto que debe importarse de Mallorca, donde el volumen de extracción tampoco puede satisfacer toda la demanda en momentos determinados. Algunas obras públicas y privadas se han paralizada por la falta de piezas de marés. Incluso para promociones del Ibavi, cuyos autores de los proyectos han optado por incluir este material, han sufrido demoras.
Solo quedan en Menorca tres canteras que puede extraer losas de marés, todas ellas de Son Salord, aunque en estos momentos solo una está en activo. El número de canteras en Menorca de distintos materiales se ha reducido en veinte años de veinte activas a solo nueve en la actualidad. Es la consecuencia de la aplicación del Plan Director y la Ley de Ordenación Minera de 2014. La iniciativa del diputado Jordi López Ravanals, al plantear esta situación contradictoria, puede abrir la puerta a una revisión que parece necesaria.