El fallecimiento de Francesc Antich, a la temprana edad de 66 años, causa honda conmoción. Menorca recuerda la trayectoria de este político mallorquín tranquilo y sosegado que desempeñó la presidencia del Govern durante dos mandatos, primero de 1999 a 2003 y, después, de 2007 a 2011.
La relación de Antich con Menorca se vehiculó a través de Joana Barceló, a la que incorporó al Ejecutivo autonómico. Barceló destaca a «Es Diari» que «Antich marca un antes y un después en la política de Balears al aportar las certezas para construir la confianza entre unas islas que, históricamente, se habían dado la espalda; y las decisiones para poner de acuerdo a formaciones de distinto signo».
La mirada política de quien primero fue alcalde y posteriormente diputado, senador y presidente de Autoridad Portuaria de Balears, se basó siempre en la pluralidad y la diversidad. Sus dos mandatos en el Govern aportaron a Menorca la Ley de Consells insulars, los primeros instrumentos de financiación para estas instituciones, la transferencia de Ordenación del Territorio y la Ley del Camí de Cavalls. Supo escuchar y negociar para alcanzar acuerdos con el diálogo y la perseverancia.