La comunidad educativa de Balears debate el uso de la tecnología digital en las aulas. No hay acuerdo para regular el imparable avance de la digitalización en la actividad docente, acelerado por la inteligencia artificial y la fascinación del ChatGTP. Existe coincidencia en que los alumnos han de ser correctamente formados para conocer y usar los conocimientos digitales, pero crece la preocupación por la instantaneidad y la pérdida de cultura del esfuerzo que provocan las pantallas. En septiembre el Govern prohibió el uso del teléfono móvil a los alumnos de Infantil y Primaria en los centros, mientras que los estudiantes de ESO, Bachillerato y FP sólo pueden utilizarlo con fines pedagógicos. Ahora hay que definir los criterios para la digitalización en Balears.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, propugnó en octubre regular el uso de los dispositivos tecnológico. Reclamó «una reflexión colectiva y diálogo con la comunidad educativa. Corresponde a la comisión del Parlament que estudia la digitalización en Balears aportar las propuestas que han de ser valoradas con la comunidad educativa. No consiste en comprar un portátil para memorizar contenidos. Los centros han de contar con los recursos necesarios y utilizarlos de manera pedagógica para aprender a moverse en un entorno digital, tanto doméstico como laboral.