La disminución del presupuesto para la Política Agraria Común (PAC) durante el periodo 2028-2034, anunciada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha soliviantado a las organizaciones profesionales agrarias de Balears y también al Govern. A través de la Conselleria de Agricultura expresa su «rechazo y preocupación» por este recorte. El conseller Joan Simonet afirma que «supondría un golpe muy duro para el sector primario de Balears, que ya se ve afectado por la insularidad y el cambio climático».
Cooperatives Agroalimentàries de Balears añade que «la pérdida del 20 por cien en la financiación solo hace referencia a las ayudas recibidas por los agricultores en concepto de superficie y cultivo, pero, sumando el resto de medidas de inversión, la reducción podría alcanzar el 30 por cien». La PAC supone unos 47 millones de euros anuales para las Islas, por lo que este recorte ascendería a más de 15 millones. Las ayudas de la PAC no son pagos directos, sino recursos para la modernización y la inversión. Como advierte el conseller Joan Simonet, el recorte planteado por la UE no representa solo un retroceso económico, sino que desvirtúa la esencia de la Política Agraria Comunitaria al quedar reducida a un simple apoyo a la renta condicionado al cumplimiento de buenas prácticas ambientales.