Más de una docena de incendios forestales en diversos puntos de la Península ya han provocado tres víctimas mortales, bomberos heridos en Ourense y millares de personas evacuadas en León y Zamora. En esta provincia el fuego ha arrasado el espacio natural de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El viento se ha convertido en un gran obstáculo para los equipos de emergencias, que han trabajado con gran esfuerzo en Tres Cantos (Madrid), Tarifa (Cádiz) y Navalmoralejo (Toledo), si bien el gran foco está en Castilla y León. La provincia de Ourense ha registrado doce de los dieciséis fuegos de más de veinte hectáreas. Mientras la Península vive una situación de máxima emergencia y gravedad, Balears es una de las pocas regiones que escapan de las llamas. Pero los especialistas advierten que queda mucho verano por delante y que un solo incendio puede resultar devastador.
Desde 2013, año en el que ardieron 2.500 hectáreas en Andratx, las Islas han sufrido diversos incendios, pero ninguno de ellos de gravedad. La falta de aprovechamiento de los recursos naturales y la masificación convierten el riesgo de incendio en amenaza constante. Cualquier éxito pasa por invertir en prevención para avanzarse a los acontecimientos. En Balears ya se está haciendo y sería una temeridad bajar la guardia.