Dos portales inmobiliarios difundieron ayer nuevos datos sobre el encarecimiento de la vivienda en Balears, las dificultades para acceder a un piso digno a precio asequible y, en el caso de muchos jóvenes, para emanciparse. Fotocasa explica que la vivienda de segunda mano ha registrado un incremento del 17,3 por cien en las Islas durante este último año y que un piso de segunda mano, de 80 metros cuadrados de superficie, cuesta 413.000 euros, 266.000 más que en agosto de 2015. O sea, un aumento del 179,7 por cien. Y según Idealista, el precio del alquiler en Balears ha subido un 4,9 por cien estos últimos doce meses.
El mercado inmobiliario está incendiado, afectando tanto la compra como el alquiler. Son necesarias medidas mucho más ágiles y eficaces para acabar con estos lacerantes desequilibrios entre oferta y demanda. En primer lugar, incrementar los aprovechamientos urbanísticos, sobre todo en alturas, en lugar de reducirlos. Al ser una región insular, priorizar los residentes que acrediten un tiempo de arraigo para acceder a vivienda de nueva construcción. El crecimiento demográfico del Archipiélago, con 400.000 habitantes más durante estos últimos 25 años, reclama decisión política, valentía y un impulso desde las instituciones para dar respuesta al gran problema social de Balears: la demanda de vivienda.