La primera teniente de alcaldía de Maó, Elena Costa, manifiesta que «ojalá pudiéramos tener el acantilado consolidado pero el Ayuntamiento solo no puede afrontarlo porque se trata de una inversión millonaria». Desde hace años la consolidación de los tramos de la ciudad sobre el puerto constituye una asignatura pendiente que se demora, mientras los riesgos aumentan, como confirmó el tercer desprendimiento de rocas de gran tamaño durante este año que afectó ayer las instalaciones de Destilerías Xoriguer tras ceder los muros de contención.
La incomprensible e inaceptable demora en actuar interpela a todas las administraciones que integran el Consorcio del Acantilado: Ayuntamiento, Govern y Consell. Quien debería incorporarse y aportar más recursos es el Gobierno PSOE-Sumar a través de Autoritat Portuària de Balears al ser Maó un puerto de interés adscrito a Puertos del Estado. Hace un año, tras la caída de varias rocas sobre una cafetería, se anunció el desbroce desde la Agencia Tributaria hasta la Colàrsega, financiado por el Impuesto de Turismo Sostenible, pero no se ha ejecutado porque «se han de actualizar los precios y ha de ser un equipo multidisciplinar quien lo ejecute», dice Elena Costa. Mientras, el acantilado se deteriora y siguen cayendo rocas. ¿Quién asume las responsabilidades?