La incorporación de profesionales cualificados procedentes de países extracomunitarios en servicios públicos y empresas es una cuestión importante de efectos positivos para la Isla. Sin embargo, licenciados en diversas disciplinas, principalmente procedentes de países latinoamericanos, no consiguen la homologación de sus títulos en el plazo de seis meses que establece la legislación española.
En algunos casos, según relatan varios testimonios en la Isla, se tardan más de tres años y durante el proceso la persona afectada no consigue obtener información alguna, incluso existen mafias que se aprovechan del estado de necesidad para pedir dinero por gestionar una cita o «ayudar» en el expediente.
Además, algunos de estos profesionales están en condiciones de ejercer profesiones con una gran demanda en la Isla, como la de médico, trabajadora social o farmacéutico.
Es curioso, como explica una afectada, que pueda inscribirse y pagar un máster relacionado con su especialidad en la UIB y en cambio después no se le reconozca la formación porque no está homologada su titulación. Una situación injusta que precisa de soluciones.