La presidenta del Govern, Marga Prohens, reivindica que las regiones de la Unión Europea han de mantener la capacidad de decisión y gestión sobre los fondos de cohesión. En esta línea, Balears rechaza el plan de la Comisión Europea para que estos recursos queden centralizados en los Estados, lo que, de aplicarse, implicará que las regiones pierdan el control sobre estos recursos comunitarios. «Las comunidades regionales somos las que mejor conocemos los territorios y somos ejemplo de eficiencia, buena gestión y cooperación. Queremos seguir siendo protagonistas y tener voz propia en el nuevo marco financiero», afirmó Prohens tras reunirse en Bruselas con el vicepresidente de la Comisión y comisario de Reformas y Cohesión, Raffaele Fitto, impulsor de este cambio normativo.
Las modificaciones del reglamento han de tener en cuenta las singularidades y compensar los sobrecostes de la insularidad. «Por el hecho de ser insulares tenemos toda una serie de desventajas respecto a los territorios de la Europa continental», denuncia la presidenta Prohens. El artículo 174 del Tratado de Roma, que regula el funcionamiento de la UE, ordena prestar especial atención a las regiones con desventajas específicas y alude concretamente a las Islas. Las peticiones de Balears han de ser atendidas y aceptadas por la Comisión Europea.