Al menos 1.037 personas migrantes han desaparecido, y en su inmensa mayoría han fallecido, cuando trataban de cruzar en patera la «ruta argelina» en 2025, un año en el que Balears se ha convertido en el «laboratorio de la necrofrontera» de España. Es una de las conclusiones del informe ‘Monitoreo del derecho a la vida’ elaborado por la ONG Caminando Fronteras. La ruta argelina, que une el norte de Argelia con Balears y el Levante peninsular, ha mantenido una actividad constante durante todo el año y se ha consolidado como el cruce migratorio más transitado hacia España. Un aumento que coincide con la disminución del tráfico de migrantes en Canarias y los trayectos desde el norte de Marruecos.
Las medidas de mayor control y vigilancia anunciadas el 20 de octubre por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras reunirse en Argelia con su homólogo argelino, Said Sayoud, no han surtido efecto y las Islas lideran la llegada de pateras desde el norte de África. El problema se acentúa al no actuar en Balears la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex). El portavoz de Frontex confirmó que el Gobierno PSOE-Sumar no recabó su apoyo para frenar el incremento de llegadas de embarcaciones al Archipiélago. Es el momento de exigir responsabilidades y reclamar medidas eficaces.