Ayer nos enteramos de que la UNESCO ha puesto en marcha el Año Mundial de la Biodiversidad, con el que se pretende fijar objetivos para frenar la degradación de la flora y la fauna. Y digo yo: ¿no estamos ya hartos con tanta "fijación de objetivos"?
Evidentemente, está muy bien que los expertos se reúnan y expongan los problemas pero ¿cuándo seremos capaces de llevar las propuestas a la práctica? Señores, despierten. Hay 11.167 especies en peligro de extinción. Qué 'gracioso' es leer que uno de los objetivos es obtener el compromiso de los países para detener la pérdida de la biodiversidad, atención, ¡en el 2050! Despierten de nuevo, el 23 por ciento de los mamíferos está en peligro y en apenas 20 años se han extinguido 27 especies.
Mientras tanto, el ser humano continúa siendo cruel y egoísta, no sólo con el resto de animales, también con todo lo que ofrece el planeta. Véanse campos de concentración animal, tala desmesurada, tradiciones sin lógica, contaminación... Son muchos los países que usan sin control los recursos naturales y masacran la biodiversidad, todo vale con tal de que resulte lo más económico posible y se pueda producir más y más.
Señores, espabilen, que ya se sabe que el dinero manda pero nos estamos quedando sin nada. Nosotros, que supuestamente somos los más inteligentes, estamos resultando ser los más tontos.