La celebración del Dia de les Illes Balears, aún siendo una fiesta de escaso arraigo popular, goza de una proyección institucional indiscutida y viene sirviendo para reafirmar valores y estrechar vínculos entre los pueblos que forman esta realidad cultural y esta comunidad política. En ese marco se ubica la entrega esta tarde de los premios instituidos para reconocer el trabajo de entidades y la trayectoria de personajes que han destacado en los distintos ámbitos de la actividad y cuyo ejemplo traza una referencia de admiración entre los habitantes de las Islas.
El Fons Menorquí de Cooperació, al igual que sus homólogos mallorquín y pitiuso, recibe la Medalla de Oro de la Comunidad, la más alta distinción, como premio a un trabajo de solidaridad colectiva gestionada con criterios profesionales de rentabilidad social. Además, en sus tres lustros de presencia social ha impulsado una tenaz labor de sensibilización en el ámbito local que no pasa desapercibida. Igualmente, con sobrados méritos y distintos motivos, la Comunidad Autónoma entrega el Premio Ramon Llull a Sor Enriqueta Garriga, religiosa y trabajadora de los servicios sociales de Maó, a la patronal hotelera ASHOME y a la gimnasta olímpica Bet Salom. Felicidades a todos.