Sólo son diez las empresas menorquinas que asisten a la feria Modacalzado en Madrid y sin embargo son algunas de las que mejor representan la lucha empresarial por su futuro y la esperanza de que la tradición industrial y su cultura en Menorca no se conviertan en productos de souvenir. Ahora destinan un 40 por cien a la exportación. La venta de zapatos menorquines en el extranjero ha crecido en los últimos años, a base de un gran esfuerzo por tener presencia en las ferias internacionales. El trabajo en innovación, diseño y moda, cuando se lleva a cabo de forma sistemática, da resultados y al final se conquistan mercados que permiten la rentabilidad y el desarrollo. Los empresarios del calzado no ponen el acento en las ayudas de la administración, sino en su propio esfuerzo por alcanzar los objetivos que se han propuesto. Piden que el marco legal y las políticas económicas no les perjudiquen, pero reclaman la independencia administrativa. Por otra parte, han sabido coger las maletas y salir a buscar clientes, una actitud que cuando se imita también mejora las expectativas. Nadie tiene garantizado el futuro en estos tiempos de incertidumbre, pero más vale que el futuro nos encuentre trabajando duro.
Editorial
El sector del calzado lucha por su futuro