El terremoto social que se ha producido después de que el presidente del Gobierno anunciara el plan de ajuste económico para combatir la crisis está teniendo sus réplicas con la subida de impuestos que se prepara. Dejando al margen el análisis sobre estas medidas, lo que a mí me llama poderosamente la atención son las declaraciones en cadena que se están produciendo y que podrían resumirse así: que el pato lo pague otro.
La mayoría recuerda e insiste en que el sacrificio particular ya está hecho y que ahora corre el turno. Lo han dicho presidentes de comunidades, consellers, alcaldes, funcionarios, autónomos, empresarios, asalariados, sindicalistas... y así se está formando un bucle difícil de deshacer (por cierto, ninguno de estos futbolistas millonarios tan aplaudidos y admirados por el personal se ha dado por aludido).
Hasta cierto punto es normal que nadie quiera asumir más carga de la que ya lleva. Y también es lógico que se clame "que pague más el que más tiene". Hay y habrá mucho pataleo, pero creo que al final el pato lo van a pagar los de siempre.