Con frecuencia se transmiten opiniones que saltan de la preocupación al pesimismo, lo que puede llegar a generar desconfianza sobre nuestras propias capacidades para afrontar los retos económicos y sociales que Menorca no puede eludir. El Foro Menorca del próximo jueves en la Illa del Rei es una oportunidad para encarar esos desafíos de una forma positiva. La Isla no carece de personas con capacidad de liderazgo y, desde luego, cuenta con recursos para garantizar un futuro próspero. Sin embargo, no se ha cultivado la cultura de una empresa común, en la que confluyan los esfuerzos colectivos y personales. Nos falta un proyecto compartido de modelo económico. Hasta ahora, la Isla ha evolucionado por una tendencia económica inevitable hacia la dependencia del turismo, con reticencias y con escasos pilotos al volante. Todavía no se ha asumido plenamente ese reto económico y no se ha conseguido la implicación pública y privada suficiente. Empujamos con poca energía. Eso no significa abandonar el resto de actividades económicas en otros sectores, sino potenciarlas, porque Menorca no puede perder la personalidad que la define y que forma parte de nuestro patrimonio común.
Editorial
Las oportunidades y los retos compartidos