Hola, pequeña, quiero aprovechar el acontecimiento de que, tras un larguísimo mes de ausencia, has sonreído al verme, sin necesidad de arrancarme por soleares, para empezar mi labor de zapa. Porque te digo desde ahora mismo que yo no creo en esas pamplinas de que la educación es asunto exclusivo de los padres (¡pobres criaturas, con los ejemplares de progenitores que se ven por ahí, no sabes la suerte que has tenido!). Mi experiencia, pasados los sesenta es de lo único que uno puede presumir, me sugiere que lo mejor es confiarse al Avi's power, el único capaz de aunar experiencia, sabiduría (es un decir), cariño y buena disposición.
No, no te rías, no, ya verás lo que vale un peine. De momento ya has podido experimentar el chorro de voz de tu avi al entonar primorosamente "Roseret", "Escolta es vent", "Un senyor damunt un ruc" o "Tornar a Menorca", aunque lo conocerás en todo su esplendor cuando me presentes a tu novio con cresta de gallo, pendientes y brazos tatuados y os tumbe de espaldas (él espero que huya despavorido) con mi versión de Alzati! Eri tu de Un ballo in maschera que muy pronto se representa en nuestro teatro, adonde algún día pienso llevarte. ¿Que no me entiendes? Pues prepárate, cuando seas mayor te susurraré frases en francés (¿en qué otro idioma se expresa mejor l'amour?), y te explicaré el significado de los anglicismos de Menorca ya que con un mínimo de suerte histórica habrías podido ser una lady…
Y es que el Avi's power, te advierto, va a manipularte todo lo que pueda para intentar evitar que te conviertas en una pija de manual o en una feminista airada, en una lectora exclusiva de prospectos de cachivaches electrónicos o de fuentes exclusivamente cibernéticas, o peor, de bestsellers de garrafón, o en escritora (?) compulsiva de sincopados mensajes de móvil o en una indiferente consumidora de comida basura (a tal fin ayudarán mucho los perols de peix y migas aragonesas de tu s'àvia de aquí o los pimientos rellenos y las croquetas de tu abuela de allá), o en adoradora descerebrada de cualquier berreador tatuado, o en televidente zombi, o en una plasta fundamentalista de cualquier creencia más o menos inverificable…
Por tanto haré todo lo que pueda para que te guste la buena música, desde la clásica a los Beatles, pasando por el jazz y que le cojas afición al lenguaje articulado (ya te he comprado clásicos en cómic como "La isla del tesoro", "Robin Hood", "Veinte mil leguas de viaje submarino", etcétera, para leerlos y comentarlos juntos) y adviertas que hay vida más allá de la televisión, los nintendos… y los avatares.
Y más adelante tampoco te librarás de Woody Allen, te lo advierto, un viejales siempre divertidamente temeroso de que el cielo se desplome sobre su cabeza y que nos enseña a no tomarnos demasiado en serio y, menos aún, a hacer caso de los excesivamente serios.
También, y como buen oftalmólogo, te enseñaré el lenguaje de los colores y no sólo de las flores. Nada de blancos, anémicos, enfermizos. Te quiero sonrosada, grana, lo cual combina portentosamente con el azul intenso de tus ojos. Visca, little pretty girl.
P.S.- Los abuelos interesados en adherirse al Avi's Power, según los términos de este manifiesto pueden contactar con mi correo electrónico pedrojbosch@hotmail.com para concertar estrategias y abueleces diversas.