Creo que te quiero.
- Pues yo no sé si quiero pizza o pasta para cenar.
- ¿No me has oído? Me parece que me estoy enamorando de ti.
- No seas estúpido, quieres. ¿No ves que vas a estropear lo nuestro?
- Pero siento una presión muy adentro que necesita salir urgentemente. De verdad, creo que te quiero.
- ¿Solo lo crees? Pues yo creo que estas confundiendo el amor con una erección pasajera.
- Puede, pero ahora no me apetece tener sexo.
- Ni a mi quererte. Lo tuyo debe ser estreñimiento.
- Y lo tuyo claustrofobia. ¿Por qué crees que si te digo que te quiero lo voy a estropear?
- Para empezar porque creo que amor se debería escribir con hache. Si te paras a pensarlo cuando amas a alguien todo parece perfecto hasta que te das cuenta de que hay algo que falla y que lo estropea todo. Esa cosa molesta podría ser la hache, que no se oye pero está ahí.
- No pienso igual. El amor es bonito y viene acompañado de caricias, de miradas, de besos...
- Bah... Todo eso se vende al mejor postor y a buen precio lo puedes conseguir en cualquier tugurio con alguna blancanieves de usar y pagar.
- ¿Qué te pasa con el amor? ¿Por qué lo detestas tanto?
- Porque cada vez que hemos coincidido ha pasado lo mismo. Primero me ilusiona, luego me atrapa y cuando ya no tengo escapatoria me olvida y se va con otro.
- Entiendo... Sigues enamorada y no es de mí. El mundo está loco.
- ¿Por qué dices eso?
- Porque estoy seguro de que te quiero, de que te puedo hacer feliz hasta límites insospechados, de que te puedo hacer sonreír, como mínimo, lo que te resta de vida.
- Estás exagerando. ¿Has vuelto a leer a Becquer? Ya sabes que no te sienta bien, que luego tienes pedos mentales...
- No. Simplemente creo que es injusto que mi felicidad dependa de ti y a ti te la traiga floja.
- Recuerda que tú eres el hombre y que solo a ti te la puede traer floja. A mí simplemente me da igual.
(Susurrando y mordiéndose el labio por la rabia)- Ya, pero te quiero.
- ¿Perdona, qué dices? Si hablas tan bajo no te oigo...
- Que será mejor que elijas pasta para cenar. Será menos pesada...
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