Los 12 productores de cuajada proveedores de Quesería Menorquina se encuentran en una situación complicada. No cobran desde noviembre, los pagarés no encuentran fondos y aún asumen los gastos de gestión. Y además no tienen otra alternativa, de momento, que seguir sirviendo la materia prima a Nueva Rumasa. Ni Coinga, ni otras empresas receptoras están en condiciones de asumir un mayor volumen si no encuentran mercado para darle salida. Por tanto, la primera opción, y así lo manifestó ayer el presidente del Consell a los productores, es luchar por el mantenimiento de la fábrica de Quesería Menorquina, con otros gestores, pero con la misma actividad y contando con los proveedores actuales. Las opciones de futuro se vislumbrarán en pocos días. De hecho, directivos relacionados con la planta y responsables políticos están desplegando un gran esfuerzo de gestión y de negociación para encontrar la fórmula que permita la continuidad de la fábrica. Ese esfuerzo es el que genera un cierto optimismo en estos momentos difíciles del sector. Habrá que conceder un margen de confianza para que quienes luchan por esta importante empresa consigan los resultados que todos deseamos.
Editorial
La situación de los productores de cuajada