El resultado turístico de la Semana Santa ha decepcionado a muchos empresarios, sobre todo de la oferta complementaria, que confiaban en traducir la euforia de las previsiones en datos concretos. PIME expresó ayer esta decepción por las datos negativos aportados por varios colectivos, como el de alquiler de coches, comerciantes, viviendas vacacionales y bares y restaurantes. La federación asegura que para algunas empresas el periodo vacacional ha pasado casi desapercibido. Además se constata que los datos de actividad turística en Menorca son inferiores a otros destinos y especialmente a las otras islas de la Comunidad. El turista nacional no ha respondido como se esperaba. Afectado por la crisis ha optado por pasar estos días de descanso en otras zonas turísticas. Preocupa que la respuesta del visitante español, fundamental en las anteriores temporadas, pueda cuestionar las previsiones más optimistas para los meses de mayor afluencia. Las carencias en materia de transporte aéreo son endémicas en el caso de Menorca, a la espera de que la conectividad mejore en las próximas semanas. Sin mayor oferta de vuelos y mejores precios es muy complicado aspirar a un crecimiento del sector. La promoción interior tampoco parece haber dado resultado.
Editorial
Fallan las previsiones y crece la incertidumbre