El 1 de mayo se considera el día de inicio de la temporada turística. De todas formas, el carácter simbólico del calendario no se traduce en la llegada de turistas, en unas fechas que solo forman un puente en Madrid. La actividad turística experimentará un cambio de ritmo a partir del 15 de mayo, cuando abran la mayoría de los hoteles. En estos momentos existe preocupación porque los primeros meses del año no han sido buenos, ni tampoco la Semana Santa. Todo el mundo espera que se cumplan los pronósticos y que los próximos meses se conviertan en un incentivo para la recuperación de la economía insular. Como mínimo que sea un respiro para las empresas y especialmente para muchos de los trabajadores que esperan en el paro una oportunidad para trabajar unos meses.
El incremento previsto del número de turistas representa una oportunidad para la Isla, que ha de ofrecer su mejor imagen en los espacios públicos y en los alojamientos y servicios privados.
Todavía sigue pendiente la mejora de las urbanizaciones turísticas, después de desaprovechar los dos planes E, y la renovación de una parte importante de la planta hotelera.