El presidente de la Comunidad Autónoma de las Illes Balears, José Ramón Bauzá, tomó posesión ayer de su cargo en La Lonja de Palma, ante unas mil personas. Es el acto que inicia una nueva etapa en la administración balear, que ha abierto expectativas interesantes y la esperanza de muchas personas, entre otras cosas, por la actitud que ha adoptado el nuevo presidente. Ayer dijo que le gustaría ejercer como alcalde de Balears, por la proximidad que representa el cargo local. Se comprometió con no traicionar la confianza de los ciudadanos y reiteró las prioridades del nuevo Govern, que empiezan por las acciones que ayuden a la reducción del paro. Su postura responsable, su compromiso con la austeridad y la búsqueda de la colaboración de la anterior administración antes que la crítica a su gestión, son indicios positivos. Es especialmente importante destacar su objetivo de suscribir pactos de Estado sobre educación, turismo, economía y territorio, acuerdos políticos a largo plazo, que confieran seguridad jurídica, uno de los pilares para incentivar el desarrollo económico. José Ramón Bauzá ha superado con éxito la duda razonable que acompaña a todo cargo electo. Hoy se inicia el gran reto del nuevo presidente.
Editorial
El ‘alcalde' de Balears inicia su mandato