La tramitación de los expedientes por infracciones urbanísticas en Ciutadella ha padecido demoras desde hace años, lo que crea desigualdades entre los ciudadanos, afecta a la eficacia de la gestión urbanística y repercute en las arcas municipales, que no ingresan el importe de las sanciones. Son argumentos importantes para intentar resolver esta problemática, como se ha propuesto el alcalde de este municipio, José María de Sintas. Hay que tener en cuenta que la tramitación depende también de modificaciones que afectan a las normas urbanísticas y a la definición de los núcleos rurales en el PTI, lo que significa que no se trata solo de agilizar los expedientes. A pesar de ello se ha puesto sobre la mesa la idea de que Ciutadella pueda abandonar el Consorcio insular. Conviene no precipitarse en esta decisión. Los consorcios, la unión de esfuerzos de todos los ayuntamientos de la Isla para ofrecer servicios a un coste menor, es una de las tendencias de futuro que han de valorarse. Lo que no quiere decir que no haya que exigir a los gestores de estos organismos supramunicipales que sean eficaces en su trabajo y que remuevan los obstáculos para cumplir su función. Estos problemas han de resolverse desde dentro y no excluyéndose, de entrada.
Editorial
Ciutadella y el Consorcio de disciplina en rústico