E l partido de fútbol entre el Madrid y el Barcelona que se juega hoy en el estadio Bernabéu acapara estos días buena parte de las conversaciones. La prima de riesgo, el complot Sarkozy-Merkel para refundar la vieja Europa, los problemas para llegar a fin de mes de muchas familias y la falta de trabajo parecen haber pasado a un segundo plano en la calle y en los medios de comunicación. Si antes era el 'pan y circo' de los romanos, desde hace tiempo es el 'pan y fútbol' el menú estrella para entretener y distraer a las masas, y evitar así que piensen en exceso. Puestos a escarbar, rechina ver por televisión a muchos futbolistas con sus flamantes deportivos y sueldos millonarios totalmente ajenos a la crisis. Y ni que decir tiene el sonrojo que provoca ver los precios que alcanzan las entradas para asistir en directo al partido, en momentos tan difíciles como los actuales; pero como dijo aquel siempre "hay gente pa tó". Aunque bien mirado, con la que está cayendo, tampoco viene mal una distracción de este nivel. Los mejores futbolistas del panorama internacional ofrecerán a priori un gran espectáculo. Las cadenas de televisión y algunos bares harán caja y, al menos, durante unos días, las penurias de los aficionados del club ganador pesarán menos.
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